domingo, 26 de julio de 2009

Vuelos


He soñado que volaba. Lo sueño muchas veces. Me gusta volar. Extiendo los brazos perpendiculares al tronco, y sin apenas esfuerzo, moviendo las manos de arriba a abajo, voy subiendo hacia lo alto. Hay veces que me quedo sólo un poco por encima, y voy rozando con los pies las copas de los árboles. Otras, voy muy alta, por encima de las nubes. Voy rectificando rumbo o altura con los brazos. Y me muevo, ligera. Es fácil. Y me siento tan libre, tan suelta. Soñaba eso. Y soñaba con un amigo mío que se murió su padre ayer. Soñaba que íbamos tres amigas al funeral. Era un funeral raro. Entrábamos en una iglesia enorme con muchísima luz. No olía a iglesia ni había nadie. Al cabo de un rato llegaban ellos con heridas, sangrando, su madre, él, su hermano. Habían tenido un accidente con el coche de camino al funeral. Tumbaban a mi amigo entre unas mantas amorosas de color marrón, en un banco. Me acercaba y le abrazaba. Y llorábamos juntos. Abrazados. Le arropaba bien entre las mantas y salíamos volando hacia arriba. Ya no había techo en la iglesia. 


miércoles, 22 de julio de 2009

En otro lado


¿Y tú? ¿De qué lado eres? 

¿Estás de frente? ¿O estás de espaldas? 

¿Cuál es tu color? ¿Y tu número? 

¿De qué eres? ¿De madera? ¿O de humo? 

¿Hueles? ¿Sientes? 


Cambia de sitio.

Y píntate un día de rosa y otro de azul.

Se un día un uno y otro un dos.

Se fuerte como el roble y frágil como la ceniza.  

Y desprende tu olor a madera mojada,

mientras bailas la danza, en susurros, 

por encima, por debajo, por detrás, por un lado.



Sé que sigues aquí,

en algún lugar,

encima del tablero,

o debajo, o detrás, o en un lado...


En uno de los lados

que forman nuestro todo,

en uno de los lados

que forman nuestra nada.


sábado, 18 de julio de 2009

Voz

Te quiero contar una historia. Ah no, pero así no... Siéntate, o mejor, túmbate. Quítate los zapatos, quítate la ropa, quítate todo lo que te moleste, y también, todo lo que no te moleste. Y apoya tu cabeza en mi regazo. Y cierra los ojos. Deja tu cuerpo, deja tu mente, que se muevan, o que descansen... que hagan lo que quieran. No los observes, ni te observes, ni me observes... Sólo escucha mi voz.


No oigo nada


No oigo nada


No oigo nada

sábado, 4 de julio de 2009

Líneas


Líneas, caminos, vidas. Vidas pasadas, vidas presentes, vidas futuras. Líneas que surgen, líneas que cambian, que siguen, y se pierden, o desaparecen... Se difuminan. ¿Dónde están tus líneas? ¿Dónde están tus cruces? ¿Dónde tus bultos? ¿Dónde tus puntos? ¿Dónde tus curvas? ¿Dónde empiezan? ¿Dónde acaban? ¿Acaso acaban? Abre tu mano, abre tus líneas, y déjalas fluir, déjalas perderse, y encontrarse, y cruzarse y dividirse... No les tengas miedo. Son tus líneas. Quiérelas, acarícialas, tócalas, porque ahora son así, pero mañana serán diferentes, igual más curvas, o más rectas, o invisibles... O quizás ya no existan.